sábado, enero 16, 2010

Paradoja

María Magdalena de los Honores. Pátzcuaro, Mich. Enero 01, 2010.
Un gusto conocerte mujer de piel morena y labrada por el tiempo.
Tu cara bonita y sonriente se queda en la sombra y el frio cada día, cuidando de un hombre judío,
sangrante y doliente que te pide misericordia.
¿Alguien podría bajarlo de ahí?  Los que sus pecados en él posan, habrían de bajarle, hacerle descansar. 
Pero tú, mujer bonita, sacrificio de vida, a tu marido que pegaba pero te quería bonito y a tu hijo que se te fue ¿por qué has de cuidar en tanto frío y sombra al señor de la misericordia?
María Magdalena de los Honores. En tu honor escribo. Fue un honor conocerte.

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