domingo, abril 08, 2012

De los des-encuentros




Por más que pienso no encuentro...
las formas en las que pueda asegurarme de llegar a tus sentidos y de ahí, a tu pensamiento.   Seguramente estoy ahí, lo siento. 

Somos diferentes,  asumo que distintos hemos sido convocados en el mundo y a veces entiendo.  Lo que pasa es que hay algo que no pasa por el sentido, vivimos todo el tiempo en un encuentro que intenta ser (des)encuentro.

Me desgasto pensando esto: Tanto que me gustas y tanto que te quiero y tanto que no quieres dejarme decirlo, que me he prometido morderme los labios antes de decirte palabra alguna del amor que siento.

Amarro mis brazos para no cobijarte en ellos, paralizo mis manos para que no se atrevan a tocar tu velo que cubre lo que no quieres decir ni hacer sentir.  Ato mi vida a un poste secreto, evado la fuerza de mis piernas, el brillo de mis ojos, la fantasía de mi deseo, la sensualidad que me permea, las palabras que me muestran como soy. 

Es, es breve... sólo te anhelo. ¿Qué hago con eso?






Observante

Obsesiva la mirada la agudeza del oído la mucosa que percibe y el silencio de mis labios todo esto me describe, ...