Esta mañana
la caricia del agua en mi piel
deja un pensamiento:
el ropaje de mi cuerpo
era tu cuerpo.
El vestido me fue arrancado
repentina
sorpresivamente
me he quedado muda
Con mis sentimientos a flor de piel,
con la carne viva,
al descubierto ante tus ojos
sorprendida por la mirada de todos
… desnuda,
mi vulnerabilidad
ante tu dureza,
cae en un abismo en silencio
lejano, en otro cielo.
Aquello
que yo quiero en mi
vida
para ponerle palabras
de amor,
con esa calidez y dulzura
aun recuerdo
el sabor de tu cuerpo,
ropaje del mio,
cuando llenito de estrellas se mostraba el cielo.
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