martes, marzo 28, 2006

De mujeres y hombres.

Adelante, caminar sin dejar que la vista marque más de allá de los 180 grados permitidos. No voltear atrás, no dejar que el pasado me alcance y me embrolle en sus contingencias. Ese es ahora un nuevo método para seguir sin retraso.
He visto, en este tiempo que he dejado de escribir, un sinnúmero de vidas pasar a mi lado, unas más cercanas que otras, diferentes, a veces parecen trazar paralelas que al poco rato se alejan.
Los seres que he conocido en este tiempo han dejado experiencias, conocimientos de la vida que no desalojo desde la conciencia porque dejaron una huella. Mujeres sabias, mujeres necias, mujeres rabiosas, mujeres vulnerables, sentimientos alojados a flor de piel, que crean a veces caos, a veces contienda, a veces dan una mirada serena y otras fulminan en un ataque desesperado. Mujeres que van luchando conforme a su fuerza interior, que caminan despacio o quieren correr y tragarse la vida entera en un bocado.
Y los hombres... hombres instintivos, hombres pensantes, hombres lógicos, también furiosos, con los sentidos empañados por la ira, la sed de venganza, escondiendo a toda costa los sentimientos, la ternura, el dolor. Hombres, vulnerables, atacados por sus emociones y ahogados en ellas. Hombres desplazados, desalojados del lugar que les dimos... hombres enojados que nos encaran día a día.
Soy mujer...
Somos humanos sumergidos en nuestros mundos simbólicos, no hay razón que nos mueva completamente de lugar, no hay espacio donde no están nuestros afectos, los amores primigenios volcando hacia fuera, buscando donde... ¿y habrá encuentros?

Observante

Obsesiva la mirada la agudeza del oído la mucosa que percibe y el silencio de mis labios todo esto me describe, ...